Misión Bautista Reformada de Puebla

Nosotros

Somos la Iglesia Bautista Reformada de Puebla (IBRP), oficialmente constituida el 18 de junio de 2023, en obediencia a la Gran Comisión (Mateo 28:18-20) y en respuesta a la necesidad de una iglesia bíblica e histórica en la ciudad de Puebla, que no solamente que enseñe la verdad bíblica, sino que también la viva.
Actualmente, nuestra iglesia cuenta con una membresía y oficiales (pastor y diáconos) quienes han sido reconocidos por la misma iglesia en obediencia a lo que enseña la Escritura. Este liderazgo trabaja en unidad para pastorear, servir y edificar a la congregación conforme a los mandatos y principios bíblicos.
Nuestro propósito central es honrar al Dios de la Biblia, fomentando Su adoración, compartiendo el evangelio con los no creyentes y fortaleciendo a los hermanos en la fe. Reconocemos que Cristo es el Señor de la iglesia, y Su Palabra, la Biblia, es nuestra autoridad suprema y la guía confiable y suficiente para toda enseñanza, fe y vida cristiana.
Somos una iglesia confesional, lo que significa que organizamos las doctrinas bíblicas de manera clara y comprensible. Y nos adherimos a la Confesión de Fe Bautista de Londres de 1689 como una declaración fiel de las verdades que creemos y defendemos.

Misión

Establecer una comunidad de discípulos de Cristo que se dediquen a hacer discípulos, fundamentados en la enseñanza de las Escrituras. Buscamos glorificar a Dios mediante la adoración sincera, la evangelización ferviente y el discipulado intencional, todo ello en dependencia del poder del Espíritu Santo.

Visión

ser una comunidad ferviente que refleja la gloria de Dios y proclama Su evangelio, viviendo con propósito y dedicación en el presente, mientras nos preparamos para la eternidad. Anhelamos que cada miembro de nuestra iglesia sea un testimonio vivo de la gracia de Dios, transformando vidas y cultivando un ambiente donde la adoración, el servicio y el amor fraternal sean evidentes en todas nuestras acciones.

En el año 1855, C. H. Spurgeon, el conocido pastor de lo que más tarde fue llamado el «Tabernáculo Metropolitano» en Londres, Inglaterra, publicó de nuevo la confesión de fe que ahora presentamos a las iglesias bautistas del mundo hispano en este nuevo estilo.

Entre aquellas cosas que creemos firmemente es que no hay nada semejante a la Biblia. Por eso no atribuimos autoridad alguna a esta confesión. De hecho, Ud. puede ver en el primer capítulo de esta publicación que todas las doctrinas de hombres deben decidirse por el veredicto bíblico. (Cap. 1, par. 10).

A pesar de esto, hay quienes menosprecian los documentos llamados confesiones de fe. Otros dicen: «Cristo es nuestro credo». Sin embargo, todo el mundo sabe que en el momento en que decimos, «La Biblia dice tal o cual cosa, y yo la creo), ya hemos hecho una confesión de fe. Si algunos no creen en la utilidad de escribir y publicar su confesión, respetamos su posición, si bien diferimos. Por nuestra parte, convencidos de que los que quieren saber en qué creemos deben ser atendidos, estamos dispuestos pasar el trabajo e incurrir en los gastos necesarios para cumplir con sus esperanzas. En las siguientes lineas ofrecemos una traducción de parte del prefacio de la primera edición de esta confesión de fe hecha en 1689, después de mucha persecución. Dice así:

“Hace muchos años que vimos la necesidad de publicar una confesión de nuestra fe para informar y satisfacer a aquellos que no entendían nuestros principios, o que tenían prejuicios contra estos debido a una presentación defectuosa de los mismos. Esta primera confesión fue publicada cerca del año 1643 en el nombre de 7 congregaciones que se reunían en Londres. Desde aquel entonces varias ediciones han salido, cumpliendo con nuestro propósito básico. Mas, por ahora es difícil conseguir un ejemplar de esa confesión, si bien muchos han llegado a creer nuestras doctrinas. Por lo tanto, consideramos como una necesidad el que todos demos un testimonio unido al mundo de que aún nos adherimos a estos principios usando como medio esta publicación que está en sus manos.”

Terminamos esta breve introducción con una cita del pastor C.H. Spurgeon hablando de esta confesión: “Este documento antiguo es un excelente resumen de aquellas cosas creídas entre nosotros. Aceptamos el mismo no como una regla autoritativa, o como un código de fe, sino como una ayuda en la controversia, una confirmación en la fe y un medio de edificación en la justicia. En él los miembros de esta Iglesia tendrán un pequeño resumen doctrinal y por medio de las pruebas bíblicas allí contenidas estarán preparados para dar una respuesta de la fe que hay en ellos.”